ALIMENTOS NO SALUDABLES
Según los expertos, desde el 2009 se realizaron una gran cantidad de estudios que han proporcionado evidencias científicas completas y concluyentes de que los alimentos procesados causan enfermedades como: obesidad, diabetes, enfermedades cardiacas, cardiovasculares, cáncer y otras enfermedades.
Las regulaciones relacionadas con la industria alimentaria, como las etiquetas de advertencia, se consideran un punto de partida para que los gobiernos tomen medidas y limiten la comercialización de alimentos no saludables, por lo tanto, es obligación del gobierno informar al público sobre los riesgos asociados al consumo de productos ultraprocesados.
Hay un sistema de alta publicidad para que las personas consuman cada vez más productos ultraprocesados, la industria no es agencia de salud pública, son empresas de negocios multinacionales y su trabajo es asegurarse ganancias, no les interesa la salud pública. Nos han hecho creer que es nuestra decisión el consumo de sus productos, sin embargo, es imposible tener ese poder de elección cuando nos encontramos rodeados de productos no saludables y nuestros gustos han sido alterados por ellos. Por tal razón, es importante que quienes estén en los puestos de gobierno generen regulaciones fuertes hacia la industria de estos productos.
Algunos científicos y activistas, entre muchos otros, compartieron que hace apenas unas décadas la industria se preocupaba por el bienestar de la comunidad entre aquellos que operan en un área. El entorno altamente competitivo, desde la década de 1980, ha obligado a la industria a cambiar y poner más énfasis en las ganancias generadas y en las obligaciones de informar a los accionistas de los buenos ingresos económicos.
Expertos recomiendan, que una forma de contrarrestar las estrategias de la industria procesadora de alimentos de alta tecnología es hacer que la gente vuelva a la cocina y comience a cultivar alimentos, y desarrollar políticas públicas que incluyan huertos escolares alimentarios en las instituciones educativas.
La situación alimentaria en las escuelas de nuestro país es que no existen comidas escolares estandarizadas, en comparación con otros países en donde sí se disponen de este sistema. Una propuesta para abordar este tema es la posibilidad de tener una cocina comunitaria, en donde las personas de la comunidad escolar puedan involucrarse para proveer a los educandos alimentos sanos.
En nuestro país en épocas pasadas existían los huertos escolares en donde profesores y estudiantes ensayaban el cultivo de hortalizas y otras especies alimenticias de interés nutricional y formaban parte del diseño curricular que al mismo tiempo que aportaba positivamente a la enseñanza aprendizaje los estudiantes tenían la oportunidad de conocer que alimentos son buenos para la salud y otros que se comercializan con mucha publicidad causaban daño al organismo.
Finalmente, sobre el futuro de la alimentación nutritiva en la educación de los estudiantes seguirá enfocándose en los nutrientes, no en los alimentos, peor en el nivel de procesamiento de la comida. Por lo tanto, la rendición de cuentas debe centrarse en los individuos y no en las actividades corporativas y las políticas gubernamentales que crean el entorno alimentario.