Para los ecuatorianos es grande la preocupación, el que los incendios se presenten con mayor frecuencia, para un país tan pequeño pero con alta diversidad biológica debido a la presencia de especies endémicas únicas, al término que su desaparición significaría la muerte y pérdida de estos seres vivos que tanta esperanza tiene el mundo por mantener con vida; pero la imprudencia, lleva a cometer atentados sobre su existencia, al provocar los pavorosos incendios que interrumpen los ciclos naturales de la vegetación. Los incendios forestales aumentan los niveles de dióxido de carbono, gases irritantes y partículas finas en la atmósfera, aportando al efecto invernadero y al cambio climático. Pero este acto devastador no es todo, el incendio destruye y mata los microorganismos del suelo que cumplen funciones fundamentales en el ciclo de vida de todos los seres, como son los invertebrados, bacterias, hongos; en suma, toda la actividad biológica en la zona quemada ha terminado y pasarán muchos años para su recuperación; los suelos quedan estériles, sin vida, como el último incendio del Cerro Casitagua en Quito, que calcinó 650 Has. ocasionado por personas imprudentes, cuyos resultados establecen la presencia de muchos animalitos calcinados, aves que abandonaron sus nidos y refugios, la vegetación nunca volverá a ser la misma, más bien aparecerán especies invasoras que no cumplen la misión de las plantas originales.
Por otro lado, el incendio incrementa la impermeabilidad de los suelos orgánicos, que se vuelven compactos cuando están excesivamente secos, impidiendo la penetración del agua en sus capas internas; la pérdida de suelo por erosión es el daño ecológico más grave ocasionado por los incendios, por lo que es un bien difícilmente recuperable, la degradación de sus características físicas, químicas y biológicas, hacen que tengan un proceso de regeneración extremadamente lento. además, son visibles los impactos sobre los balances hídricos, la calidad del agua y la atmósfera.
Si bien los incendios en bosques con madurez biológica pueden recuperarse con la regeneración de la cubierta original, no es lo mismo con nuestros páramos pues son más vulnerables, que una vez destruidos, con el tiempo se erosionan y se convierten en desiertos; recordemos que los páramos cumplen la función vital de interceptar los vapores que vienen de la Amazonía o el litoral, para convertirles en agua que se infiltran en el suelo para almacenar las corrientes subterráneas y formarán los causes hídricos que utilizarán los asentamientos humanos de las zonas bajas y del interior.
Dolorosos ha sido el incendio en Australia que devastó casi seis millones de hectáreas, con la pérdida de la biodiversidad única en el planeta y los efectos que ocurrirán en otras partes del mundo.[F]
Por: Dr. Luis Reinoso Garzón