El Gobierno mexicano ha registrado este jueves al menos 27 muertos y cuatro desaparecidos por el huracán Otis, que tocó tierra el miércoles como categoría 5 en el estado de Guerrero, en México, por lo que es uno de los ciclones más potentes en la historia del Pacífico.
“Lamentablemente se recibió el reporte por parte del Gobierno del Estado y del Gobierno municipal (de Acapulco) de 27 personas fallecidas y cuatro desaparecidas, y nosotros estamos pendientes”, ha informado la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, en la rueda de prensa diaria del Gobierno.
Acapulco intenta recuperarse tras el paso del huracán, que ha dejado incomunicado uno de los principales destinos turísticos de México. El devastador ciclón ha dejado múltiples daños a su paso, como la caída de árboles o fallos en la red eléctrica.
Según la Comisión Federal de Electricidad (CFE), el huracán provocó que más de medio millón de personas se quedaran sin luz en algún momento. En su última actualización, el organismo informó de que se ha restablecido el servicio de 202.932 usuarios, es decir, del 40 %. Además, el paso del potente ciclón provocó el colapso de 58 estructuras de alta tensión.
Acapulco sigue incomunicada. El impacto de Otis, uno de los ciclones más potentes de la historia, ha causado múltiples daños en las vías terrestres. Se ha paralizado el tráfico esa zona costera, excepto en el kilómetro 360 de la carretera México-Acapulco, donde se permite el paso a vehículos de emergencia o autoridades.
Además de los problemas en las telecomunicaciones y en la red eléctrica, el huracán Otis ha provocado grandes daños materiales en algunos de los edificios ubicados en la carretera Costera, que se ubica justo frente al océano Pacífico.
Otis, considerado uno de los ciclones más potentes en la historia del Pacífico, se ubicó sobre tierra a 25 kilómetros al norte de Ciudad Altamirano, y a 205 kilómetros al nor-noroeste de Acapulco, localidades de Guerrero, según el último aviso del Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
En las últimas horas, el potente ciclón se redujo a tormenta de baja presión durante su paso sobre el estado de Michoacán, vecino del sureño estado de Guerrero, según informó el SNM, aunque apuntó que las lluvias continuarán durante toda la jornada.