Cada minuto, en todas partes del mundo, la población es vulnerable a los desastres naturales: terremotos, sequías, incendios, inundaciones, tsunamis; nunca estamos 100% preparados para los embates de la naturaleza; de ahí que, en la Conferencia Mundial sobre la Reducción de los Desastres, se instó a los países a tomar una serie de medidas de capacitación ante los desastres y emergencias. Además, se fijó el 13 de octubre como fecha para la difusión, prevención y las políticas públicas para minimizar los daños en caso de una catástrofe.
El Día Internacional para la Reducción del Riesgo de Desastres se recalcó que con un buen manejo del riesgo de desastres se puede medir en las vidas salvadas, la reducción del número de personas afectadas por los desastres y la reducción de pérdidas económicas. La pandemia y la emergencia climática nos advierten de la necesidad de implementar una visión a largo plazo, con instituciones que planifiquen, que sean competentes y empoderadas, y que actúen en función de evidencia científica a favor del bien común.
En nuestro país, las estrategias nacionales y locales para la reducción del riesgo de desastres deben ser multisectoriales, que incluyan políticas en áreas como el uso de la tierra, los códigos de construcción, la salud pública, la educación, la agricultura, la protección del medio ambiente, la energía, los recursos hídricos, la reducción de la pobreza y la adaptación al cambio climático. Israel Espinosa, Director Nacional de Gestión de Riesgos del Ministerio de Salud Pública, resaltó la importancia de la gestión de riesgos frente a la notable vulnerabilidad del país ante desastres naturales como inundaciones, sequías, terremotos, erupciones volcánicas y situaciones de riesgo generadas por la actividad humana en la producción, distribución, transporte, consumo de bienes y servicios, contaminación de agua, aire y suelos, los incendios, las explosiones, los derrames de sustancias tóxicas, entre otras.
De manera especial el Ministerio de Educación Pública debe retomar el programa Campos de Acción que permitía que los estudiantes de Quinto Curso de los Colegios vuelvan a realizar sus actividades en Cruz Roja, Ambiente, Tránsito y Defensa Civil, hoy Dirección de Riesgos.
Asimismo, debemos prepararnos ante contextos de amenaza cada vez más complejos; revisar los propios planes de contingencia, los mecanismos de conectividad, la seguridad del personal, asegurar la continuidad operativa y desarrollar análisis de eventos integrales y prepararse para los riesgos del futuro.