Los impostores se hacen pasar por miembros de la policía judicial, en esta ocasión el afectado fue un adulto mayor al que detuvieron su marcha para solcitarle los documentos asegurando que estaban buscando un carro robado.
Según el testimonio de la víctima le solicitaron los documentos del vehículo y los personales, luego le dijeron que debían enviar evidencias al comandante, y procedieron a tomar fotos de su cédula.
Pero no solo fue eso, los delincuentes le pidieron su billetera para verificar si «todo estaba bien» y que además si tiene dinero lo retire mientras ellos revisaban. El afectado no se dio cuenta, hasta llegada la noche que regresó a su domicilio y se percató en su correo el retiro de aproximadamente 180 dólares que tenía en una institución bancaria, fue entonces que se dio cuenta que habían cambiado su tarjeta de débito.
La desfachatez de estos sujetos llegó hasta tal punto, que luego de hacer sus fechorías, se disculparon con la víctima y le recomendaron que se cuide de la delincuencia.
Autoridades de la localidad han informado que se manitienen alerta para dar con el paradero de los ciudadanos puesto que, existen otros casos que han sido identificados con esta nueva modalidad de robo.[I]