Inverosímil como suena, el ex Alcalde Patricio Sánchez, destituido por el pueblo en los comicios de marzo 2019, con un margen de 8 a 1 si comparamos los votos logrados en 2014 para su elección, con los escasos votos que alcanzó para su frustrada reelección, se ha dedicado a volar cabezas de sus directores. El 22 de abril de 2019, fue notificado por la Contraloría General del Estado con la predeterminación de responsabilidades ADMINISTRATIVAS, junto con el Procurador Síndico y directora de obras públicas que fungiera de presidente de la junta de calificación de las ofertas para el distribuidor de tráfico El Molinero.
Se le informa que por haber incurrido en las causales establecidas en los numerales 3, 6, 7 y 14 de la Ley Orgánica de la Contraloría General del Estado se le impone la máxima sanción de 20 salarios mínimos y la destitución de sus cargos. La base legal para estas sanciones es el informe de AUDITORÍA DEFINITIVO que fuera notificado en octubre 15 pasado y sobre el cual tuvieron desde abril 2018 para presentar los descargos debidos, quedando este informe EN FIRME. No puede ser impugnado, por así disponerlo la Ley antes mencionada.
Estas sanciones ADMINISTRATIVAS son muy distintas y no excluyen las responsabilidades civiles (glosas) que serán determinadas mediante resolución independiente de la anterior. Le asiste el derecho de ejercer su derecho a la defensa, solamente sobre las sanciones impuestas, dejando en claro que la falta está determinada por los auditores y no puede ser impugnada.
En estas bochornosas circunstancias, al más puro estilo de Maquiavelo, ha empezado a descabezar a los fieles directores para “curarse en sano” y dirigir la atención de la ciudadanía hacia estos “mal agradecidos” para quedar como inquisidor de la corrupción, siendo más bien el primer Alcalde que pasa a la historia por haber incumplido la orden de autoridad competente en materia de contratación pública SERCOP de declarar desierto el proceso del Molinero por INOBSERVANCIAS INSUBSANABLES que perjudicaban a oferentes que fueron marginados. Quien debe dejar el cargo sin más trámite, es el defenestrado por el Pueblo y por la Contraloría, Patricio Sánchez.
¡El destituido carece de autoridad moral para hacerlo! [O]
Por: Ing. Alberto Salvador