Profunda indignación y frustración sentimos los ciudadanos conscientes, por la amenaza que sobre personas indefensas flota en el ambiente y con mucho dolor ha cobrado vidas de mujeres, niños e inclusive, no natos. Todos hablamos del problema. Más aún en tiempo de campaña, el tema se hizo viral. Pero en concreto, nada cambia. Los crímenes cometidos contra jóvenes mujeres en zonas apartadas del control policial, deben poner en alerta a TODA la ciudadanía.
¿Hasta cuándo vamos a permitir que nuestros niños, mujeres, adultos mayores y en general toda persona vulnerable, sea objeto de atentados contra su integridad y su vida? Es el momento en que demostremos que somos una sociedad que se duele por sus miembros. Debemos declararnos en emergencia y demandar una ACCIÓN COORDINADA DE TODAS LAS AUTORIDADES para que nos organicemos y conformemos un frente común para enfrentar esta grave afrenta a nuestra sobrevivencia.
Las marchas que se han organizado evidencian la reacción popular ante lo sucedido. Más, no puede quedar en simples demostraciones de rechazo. Debemos convertirlas en acciones efectivas. Deben continuar con el compromiso ciudadano para organizarse y capacitarse. La Policía Nacional no podrá enfrentarlo sin el apoyo decidido de la población. TODOS los ciudadanos debemos ser parte de una organizada respuesta ciudadana que busque EVITAR situaciones de violencia que degeneren en pérdida de vidas o daños a la integridad física de los débiles. No es suficiente organizarse cuando se ha consumado un delito, para identificar a los causantes y procesarlos. Cuando el daño está hecho, es muy tarde para reparaciones.
Hagamos un firme propósito de BLINDAR nuestro espacio ciudadano, desde el barrio, la parroquia, el cantón, organizándonos con la activa participación de todos. Salgamos de nuestro espacio de confort para OFRECER nuestro contingente y construir una barrera solidaria orientada hacia detener el avance delincuencial, venga de donde venga. ¡BASTA DE DEJARNOS MATAR!
Por: Alberto Salvador