Las bebidas, los jugos, el café, siempre me ha gustado muy bien endulzados, pero quien creyera que las investigaciones científicas han demostrado, más allá de cualquier duda, que el excesivo consumo de azúcar en sus alimentos, le está cobrando un precio muy alto a la salud; la principal fuente de calorías en los Estados Unidos proviene del azúcar, basta echarles un vistazo a las tendencias de consumo de azúcar de los últimos 300 años, ha causado graves efectos patológicos en la población.
El azúcar se encuentra en grandes cantidades en sus bebidas gaseosas, jugos de fruta, bebidas deportivas y se encuentra oculta en la mayoría de los alimentos procesados, así en la actualidad la mayoría de las fórmulas para bebés tienen una cantidad enorme de azúcar, de manera que si los bebés toman este tipo de fórmulas, entonces están siendo envenenados metabólicamente desde su primer día de vida; no es de extrañar que haya una epidemia de obesidad en este país; hoy en día, el 32 por ciento de los estadounidenses padecen de obesidad, más un tercio adicional tiene sobrepeso; tener exceso de peso aumenta los riesgos de enfermedades mortales como las cardíacas, renales y la diabetes.
En el caso de las frutas y vegetales, la fructosa está mezclada con vitaminas, minerales, enzimas y nutrientes vegetales benéficos, lo que modera el efecto metabólico negativo; para empeorar las cosas, toda la fibra de los alimentos procesados ha sido extraída, por lo que esencialmente no tienen ningún valor nutricional en absoluto.
El consumo excesivo de azúcar disminuye la presencia de vitaminas del complejo B, incrementa los triglicéridos en sangre, apoya a la presencia de caries dentales, pues los alimentos ricos en azúcares son el sustrato básico de las bacterias con probabilidades de sufrir enfermedades dentales; además hay un mayor riesgo de sufrir acné, las personas predispuestas al acné deben saber que la gran liberación de insulina que provoca consumir azúcares simples en exceso puede significar un rebrote de este padecimiento; finalmente un aporte calórico sin micronutrientes conduce a enfermedades asociadas a la obesidad como hígado graso, diabetes, hipertensión, pérdida de la memoria.
Es importante recordar que los azúcares en sí no son malos, pero cuando se consumen niveles muy altos, daña por completo su bioquímica y fisiología; si usted come alimentos vegetales crudos, lleva una alimentación saludable y hace ejercicio con regularidad, entonces usted podría ser de las pocas personas que pueden exceder este límite y mantenerse sano. [F]
Por Luis Reinoso