Aproximadamente a las 02h20 de la madrugada de este día jueves 27 de diciembre de 2018, en las afueras del domicilio del prefecto de Cotopaxi, Jorge Guamán se produjo una balacera.
«Me encontraba con mi esposa Eloisa, nuestra reacción fue luego del hecho. Es la quinta ocasión que sucede, y la más grave, la semana anterior saquearon mi casa; tratan de amedrentarme con esto a mis aspiraciones políticas» relató Jorge Guamán en declaraciones para el periódico digital laprimicia.ec.
Al momento la Policía Nacional se encuentra en el barrio Illuchi de la parroquia Belisario Quevedo, lugar ubicado el domicilio de la autoridad provincial.
Una arma de fuego se tiene como evidencia, se realizará la denuncia correspondiente y el hecho continuará su proceso legal, recalcó.
Jenny Guamán una de sus hijas, en su cuenta de Facebook relató lo qe también le sucedió en días anteriores «Si a si me siento desde el día jueves 20 de diciembre que unos bandidos ultrajado mi centro «Mashkina» la mayoría conoce que emprendi este proyecto hace aproximadamente siete meses, se llevaron lo poco que tenía de valor una laptop, una impresora, dinero de mi consulta y hasta los elementos de mi altar. (Para que vean que el nivel de maldad no tiene límites). investigaciones por aquí y por acá (jamás encontraron nada). He ahí porque no confío en el sistema de «seguridad» del país y menos de está ciudad. Y ayer gente de tan mala fe nuevamente arremete contra mi familia intentando ultrajar la casa de mis padres, tres encapuchados con arma en mano. Si no hubiera sido por el señor de seguridad que reaccionó gracias a Díos a tiempo ahuyento a estas «ratas» sólo así me nace llamarlas ahora. Tal vez no estuviera contando todo esto. Temo mucho por la integridad de mi familia, la mía propia, pero especialmente la de mi hijo de 2 años y mi hermano de 11 años. Cuento esto no para hacerme la víctima sino para dejar un antecedente de que si algo le sucede a mi familia o a mis chuzos responsabilizó a quienes sea a pronunciado abiertamente como enemigos de mi padre (Así de sucia es la política de este país, parece no importarles que detrás de un hombre hay gente inocente que nada tiene que ver con la lucha absurda de poderes). Decir nombres está demás pues como menciono anteriormente estos «señores o señor» ha dicho públicamente horrores en contra de mi señor padre. Así como la felicidad puede ser infinita y yo la conozco, también voy conociendo la maldad, la insensibilidad, el no vivirse en valores y respeto. Agradezco a la Providencia, y a ese angelito (Zoilita)que nos cuida desde el cielo que no permitió que todo esto termine en el drama más doloroso para mi familia».[I]
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