Conducir para muchos, es sinónimo de poseer un alto grado de independencia, no solo por poseer las habilidades de manejo, sino que también, gracias a estas, puedes trasladarte de un lugar a otro sin tener que depender de otra persona o de los caprichos del sistema de transporte público.
Si bien, en Ecuador no existe un límite dentro del marco legal que impida o limite la renovación de la licencia de conducir a un rango de edad específico, lo cierto es que la Agencia Nacional de Tránsito (ANT) si tiene en cuenta una serie de factores a la hora de permitir o negar una renovación de este documento para los adultos mayores.
Las habilidades físicas y psicológicas tienden a deteriorarse con la edad.
Las habilidades físicas y psicológicas tienden a deteriorarse con la edad. ( Freepick )
Como tal, varios adultos mayores pueden perfectamente conducir sin problemas, igual que los menores de edad. Sin embargo, la ANT liga la emisión y renovación de licencia a los ciudadanos que pasen exitosamente una serie de pruebas y requerimientos previos, según se estipula en el artículo 130 del Reglamento a la Ley de Transporte Terrestre y Seguridad Vial.
Y para las personas mayores de 65 años, este reglamento establece que, junto a las clásicas pruebas psicosensométricas y teóricas, se deberán añadir dos nuevas dimensiones: la práctica y la médica, siendo esta última un examen visual que garantice la idoneidad del aplicante para circular por las vías del Ecuador:
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«Los mayores de 65 años, y los que posean cualquiera de los tipos de licencias de conducir profesionales y no profesional tipo F, deberán aprobar exámenes médicos, psicosensométricos, teóricos y prácticos. El examen médico previsto será un examen visual, el mismo que también podrá ser realizado a través de equipos psicosensométricos»
Como es de esperarse, las personas con edades más avanzadas tendrán mayores dificultades para pasar las pruebas, a medida que el deterioro físico y psicológico típico del envejecimiento aumente. Por ello, si eres mayor de 65 años, te será más difícil aprobar estas pruebas (y por ende renovar la licencia) si cumples alguna o varias de estas condiciones:
Disminución en la capacidad de reacción frente a imprevistos u obstáculos.
Dificultades para conducir y entender la señalética.
Estrés excesivo tras el volante.
Degradación considerable en la visión y el oído.
Presencia de patologías médicas que dificultan la habilidad para manejar.
Recomendación del médico de dejar de conducir.
Padecimiento de demencia.
Fuente: Ecuavisa