En medio de la crisis del sistema de rehabilitación social de Ecuador, el presidente de la República, Guillermo Lasso, firmó un decreto en diciembre del 2021 para la conformación de una comisión de nueve expertos nacionales e internacionales.
Se la denominó Comisión de Intervención de Diálogo Penitenciario y Pacificación, que nació con la misión de presentar un informe para generar estrategias, programas y planes para fortalecer el sistema de rehabilitación.
Para ese momento, el sistema carcelario estaba en estado de excepción tras una serie de incidentes y muertes.
La colombiana Claudia Milena Garzón apareció en esa lista. Ese día, cuando la comisión se presentó en la Gobernación del Guayas, se la dio a conocer como una experta en criminología, que había trabajado en cárceles de México.
Ante los medios, ella se mostró abierta ese día y habló de que era importante hacer un sistema penitenciario más digno, más humano y justo. “Necesitamos trabajar realmente desde la dignificación humana, eso transforma (…), la pérdida de la sensibilidad ha hecho que se descriminalice la violencia y que veamos a las cárceles como bodegas de carne humana”, expresó Garzón.
Claudia Garzón acompañada de alias ‘Fito’.
A más de Garzón, la comisión la integran el padre Luis Barrios, Christian Nieto Salamea, Prudencia Loor Mendoza, Miriam Delgado Chávez, Mónica Ingarévalo Jaramillo, Jorge Narváez Matamoros, Nelsa Curbelo Cora y Ricardo Morales Vela.
Ella no esperó mucho tiempo para entrar a la cárcel de Guayaquil. En enero del 2023, custodiada por un grupo de policías, la comisionada ingresó a los pabellones 1 y del cuerpo consular del CPL Guayas n.º 1 para dialogar con internos de esta área y verificar las condiciones de convivencia.
En esa ocasión, el SNAI, ente encargado del manejo de las cárceles, indicó que la visita al complejo penitenciario en Guayas se dio “para conocer las condiciones de habitabilidad y definir lineamientos de trabajo para los centros”.
Con el paso de las semanas trascendió que ella era una de las comisionadas que más cercanía había desarrollado con cabecillas de bandas que lideraban los pabellones de la penitenciaría.
Ya en mayo del 2023, la misma Claudia Garzón se mostraba como intermediaria de ese conflicto y hablaba de que las bandas querían una pacificación. Confirmaba que ella había sido delegada como mediadora de las organizaciones.
La colombiana explicó en ese momento que había trabajado con ellos en las cárceles durante cinco meses y que se había ganado la confianza de los reos y que ellos habían expresado su voluntad de tener paz.
Cuando su gestión terminó como comisionada, ella mantuvo nexos con Fito y Leandro Norero. En octubre del 2022, Guillermo Rodríguez, del Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAI), denunció a Claudia Garzón por supuesta usurpación de funciones públicas.
La denuncia fue presentada ante la Fiscalía. Allí constaba que Garzón habría entrado arbitrariamente a la cárcel de El Inca el 26 de septiembre, engañando supuestamente al director de ese centro carcelario de Quito.
Dos días antes, según la denuncia, la exfuncionaria pretendió ingresar también a la cárcel Regional Guayas n.º 4 (en Guayaquil), para visitar a alias Fito y alias Júnior (líderes de las bandas delictivas Los Choneros), con motivo del cumpleaños de este último.
Y para ello, la exintegrante de la comisión de pacificación se habría hecho pasar como funcionaria vigente cuando su encargo terminó a mediados de junio pasado.
Garzón grabó videos, difundidos en redes sociales, a Leandro Norero, alias Patrón, antes de que fuera asesinado a inicios de este mes durante un tiroteo en la cárcel de Cotopaxi. Él era procesado por el delito de lavado de activos, pero también registraba causas por tráfico ilícito de armas de fuego y organización o financiamiento para la producción o tráfico ilícito de sustancias catalogadas a fiscalización.
En uno de los videos, Norero se dirigió a Pablo Ramírez, quien estuvo al frente del SNAI. El entonces aprehendido agradeció al funcionario por “haberlo traído acá (Cotopaxi)”.
Tras esa denuncia, la excomisionada habló de una persecución en su contra ya que, según dijo, hay a quienes no les favorece que las cárceles dejen de ser un negocio.
Los nexos de la excomisionada con alias Fito al parecer fueron más profundos. La televisión colombiana mostró este mes que Garzón apareció en un video con alias Fito durante unas clases que daba a los alumnos de la escuela policial Miguel Antonio Lleras Pizarro.
“Nos encontramos acá en Guayaquil trabajando fuertemente en la transformación del sistema penitenciario. Hoy nos acompaña Fito, que hace también por la transformación… él sabe que todos ustedes son policías”, dijo Garzón en ese video divulgado por Noticias Uno, de Colombia.
Allí se ve a Fito que interviene y aconseja a los alumnos. Con espesa barba y una camisetilla, Macías interviene tras el saludo de Garzón.
“Ustedes a la vez que están trabajando se pueden superar, estudiar. Porque ser policía no es una profesión”, indicó desde una celda en las que está pintada una imagen suya.
La Policía colombiana se ha desvinculado de los actos de Garzón. “Las opiniones, actuaciones, relaciones de la excontratista hacen parte de su fuero personal y en ningún caso representan a este centro docente”, indicó la escuela policial.
Fuente: El Universo