Juan Chávez, director del Parque Nacional Galápagos, admitió que todo tipo de pirotecnia genera un daño ambiental. Aunque se trataría de una variedad insonora, esta sí emite humo y ruido, pero «no es a la magnitud de la pirotecnia convencional».
En una rueda de prensa reconoció que «no se puede decir que no causa ningún solo impacto ambiental«. Sus declaraciones son respuesta a las críticas por el espectáculo de pirotecnia que se dio en Santa Cruz en la noche de año viejo.
Sin embargo, adelantó que propondrá en el pleno del Consejo de Gobierno de Galápagos una moción para que se prohíba todo tipo de pirotecnia. Así, los vacíos legales serían cubiertos y estos hechos no deberían repetirse.
El Consejo de Gobierno está compuesto por los tres alcaldes de las islas y ministros de Ambiente y Turismo. El titular de esta última Cartera de Estado, Niels Olsen escribió en su cuenta de X (antes Twitter) que su voto será «¡no más pirotecnia en Galápagos!».
Muy enérgico, Olsen, también escribió que se debe poner un alto a los ordenanzas «ambigüas que permitan libre interpretación a las autoridades de turno».
Chávez alegó que la pirotecnia incluye productos químicos. «La pirotecnia no mejora la calidad de vida de las personas, es solamente unos pocos minutos de un disfrute visual«, explicó.
Para el funcionario la vida en Galápagos debe ligarse al régimen especial de esa provincia. «Debe ser otro concepto«, instó ante las cámaras.
Fuente: teleamazonas