El Sumo Pontífice recibió a un grupo de rabinos a quienes les entregó escrito el discurso que debía pronunciar. El portavoz del Vaticano, Matteo Bruni, informó que «está un poco resfriado».
ElPapa Francisco «está un poco resfriado», pero sus «actividades continúan regularmente», aseguró hoy el portavoz del Vaticano, Matteo Bruni, después de que el pontífice asegurase que no estaba bien de salud durante una audiencia a los miembros de la Conferencia de rabinos europeos.
«Buenos días, os saludo a todos y os doy la bienvenida. Gracias por esta visita que tanto me gusta, pero sucede que no estoy bien de salud y por eso prefiero no leer el discurso, sino dároslo y que vosotros lo llevéis», dijo el Sumo Pontífice con voz cansada y algo ronca.
Franciscohabía explicado, con voz cansada, que no estaba bien de salud y que prefería no leer el discurso que tenía preparado al recibir a los rabinos europeos, pero no interrumpió las actividades de su agenda de la mañana de este lunes 6 de noviembre.
Según dijo Bruni a los medios, el pontífice «tenía el deseo de saludar individualmente a los rabinos europeos y para ello pronunció el discurso. Por lo demás, las actividades del Papa continúan regularmente».
Además de mantener las numerosas audiencias que tenía por la mañana, como la del presidente de Cataluña, Pere Aragonés, también se anunció que sigue prevista la celebración del encuentro con cerca 7.000 niños del todo el mundo de esta tarde en el aula Pablo VI del Vaticano.
La guerra en Gaza
El papa Francisco reiteró el domingo sus llamamientos a un cese de los combates entre Israel y palestinos, a la liberación de los rehenes y a suministrar ayuda humanitaria a Gaza, donde la situación es «muy grave».
«Sigo pensando en la grave situación en Palestina y en Israel, donde tantas personas han perdido la vida», declaró tras recitar el Ángelus ante miles de fieles reunidos en la plaza de San Pedro.
«Les ruego en nombre de Dios que paren, cesen el fuego. Deseo que se estudien todas las posibilidades para evitar a toda costa que continúe el conflicto, para que podamos socorrer a los heridos, para que la ayuda pueda llegar a Gaza, donde la situación humanitaria es muy grave, y para que se libere inmediatamente a los rehenes», añadió.
El papa intervino en numerosas ocasiones desde el comienzo de la guerra el 7 de octubre, desencadenada por el sangriento ataque del movimiento islamista Hamás en suelo israelí, pidiendo el fin de los combates, la liberación de los rehenes y ayuda humanitaria para Gaza.
Al menos 1.400 personas murieron en Israel durante el ataque, en su mayoría civiles, según las autoridades. Entre los muertos hay más de 300 militares.
En represalia, Israel golpea sin descanso la Franja de Gaza, controlada por Hamás. Estos ataques dejaron por el momento más de 9.700 muertos, entre ellos 4.800 menores, según el último balance del movimiento palestino. Fuente: El perfil