Los anuncios de racionamiento de luz eléctrica de tres y hasta cuatro horas en las diferentes regiones del país causará impactos importantes para el sector productivo del país. A continuación algunas de las primeras reacciones de gremios productivos y actores de la sociedad civil.
Cámara de Comercio de Quito
La presidenta de la Cámara de Comercio de Quito, Mónica Heller, dice que la «falta de previsión de las autoridades» en el tema eléctrico afecta «gravemente» al sector comercial en una temporada clave. «El impacto será mayor en las Mipymes. La duración y horarios de los recortes son inciertos, pero estimamos pérdidas significativas», añade Heller.
Según cálculos del gremio, cada hora el sector comercial vende USD 18 millones a escala nacional y el último trimestre del año representa el 30% de las ventas totales para el sector. «Estas acciones desalientan la inversión y tienen un impacto negativo en la generación de empleo», dice Heller.
Federación Nacional de Cámaras de Turismo «Estamos llenos de impuestos, de vacunas, de delincuentes. Y ahora, sin energía. ¿Cómo vamos a trabajar así?», se pregunta Holbach Muñetón, presidente de la Federación Nacional de Cámaras de Turismo. «Los ecuatorianos queremos trabajar, producir. Algunos hoteles o restaurantes del país tienen generadores, pero los que no tengan tendrán que cerrar», añade Muñetón.
El representante gremial dice que para los que puedan continuar trabajando con generadores eléctricos, habrá un impacto económico por el costo del diésel. Otros tendrán que invertir en generadores, dice Muñetón, cuyo precio puede ir desde USD 3.000 a 50.000, dependiendo de su capacidad.
Federación Hotelera del Ecuador Para el presidente de la Federación Hotelera del Ecuador, Mauricio Letort, el impacto de los racionamientos eléctricos será «grave» para el sector hotelero. Aunque los hoteles grandes cuenten con generadores y tengan más capacidad para enfrentar la crisis eléctrica, también podrían sufrir daños en los equipos. «Es importante que el Gobierno informe las horas precisas, para hacer la transferencia a los generadores antes». Letort considera fundamental que se permita la venta de diésel para generadores, en canecas de 40 galones, en las gasolineras del país, de tal forma de poder abastecer las plantas eléctricas de los hoteles.
«El problema más grande será la compra de diésel, porque los proveedores de diésel a granel no venden pequeñas cantidades, sino de 300 galones en adelante», explica Letort. El tanque de un generador eléctrico de pequeño o mediano tamaño requiere entre 30 y 50 galones de diésel. Para los pequeños hoteles u hostales, el problema es aún más complejo, porque al no contar con generadores, podrían presentar problemas con la refrigeración de los alimentos e incluso de inocuidad alimentaria.
Letort espera que a los pequeños hoteles se les otorguen préstamos para la compra de equipos de generación eléctrica, para evitar problemas mayores de inocuidad alimentaria. Comité Empresarial Ecuatoriano «Hemos recibido esta comunicación con pesar y sorpresa. Para la actividad del sector productivo, las perdidas son graves e incuantificables», dice Gabriela Uquillas, directora ejecutiva del Comité Empresarial Ecuatoriano (CEE). Uquillas considera que aunque los cortes de energía eléctrica están previstos a realizarse entre las 7:00 y las 18:00, de igual manera, puede haber afectaciones en la seguridad, porque sin electricidad, las cámaras y alarmas de seguridad dejarán de funcionar.
Por otro lado, dice que los establecimientos se volverán más oscuros sin luz eléctrica. «Esto también aumenta el riesgo de inseguridad», comenta Uquillas. Añade que el Comité Empresarial ya ha hablado con el Ministerio de Producción para conocer qué soluciones pueden implementar. «Esto es un retroceso importante para la dinámica del sector productivo.
Un minuto sin luz ya genera una afectación», recalca Uquillas. Además, señala que contar plantas eléctricas tampoco es garantía, porque en los últimos meses ha habido «ciertos racionamientos en la entrega de combustibles» a las estaciones de servicio. Alberto Acosta Burneo, economista El economista Alberto Acosta Burneo publicó en su cuenta de la red social X, que el problema eléctrico no es por la falta de lluvias, sino por la falta de inversión para ampliar la capacidad de generación eléctrica.
A su juicio, esto responder a una ley estatista que bloquea a la inversión privada. Mónica Varea, propietaria de librería Rayuela Mónica Varea, propietaria de la librería Rayuela, en Quito, publicó en su cuenta de X que está «sumamente preocupada por los apagones que se avecinan» y dijo que su librería no está en la capacidad de costear un generador de energía eléctrica. «¿Cómo se trabaja sin luz?», se pregunta la pequeña empresaria. Compartir:
FUENTE: Primicias.ec: