Todos estamos preocupados por la llegada del Fenómeno de El Niño, que causará un gran impacto no solamente en sud América sino en todo el mundo, por lo que los organismos internacionales del Clima incluyendo la ONU, nos advierten que es necesario tomar medidas urgentes de acuerdo en que el fenómeno climático que comienza con el calentamiento de las aguas del Pacífico con una magnitud superior a otros años y puede influir en el clima global, que es inminente y será altamente intenso.
No podemos ignorar esta amenaza global y debemos estar preparados para enfrentarla con determinación. El fenómeno climático es responsable de una serie de anomalías en el clima, y aunque su origen puede ser difícil de detectar, es crucial prever cuándo comiencen a sentir sus efectos.
Los expertos en el clima utilizan una variedad de factores para predecir la llegada del fenómeno cíclico; desde medir la velocidad de los vientos alisios hasta analizar las temperaturas del agua en océanos superficiales y profundos, todo es considerado para brindar predicciones precisas y confiables gracias a instrumentos y equipos que son elementos claves para obtener una información segura.
Cuando las aguas se enfrían más de lo normal, llega el fenómeno conocido como La Niña. Y cuando se calientan por encima de la media, llega El Niño. Los satélites han registrado un notable aumento de temperatura en esas aguas. Este fenómeno ya está siendo monitoreado y analizado por expertos para entender su impacto en el medio ambiente y tomar medidas preventivas que aseguren su protección a largo plazo.
No obstante, hay un factor más que debemos considerar: las ondas Kelvin. El equipo a cargo de los instrumentos ha identificado la presencia de estas ondas, que, si bien pueden ser de baja altura, tienen un ancho de cientos de kilómetros y se desplazan rumbo a las costas ecuatorianas y peruanas. En todos los eventos del fenómeno se han visto ondas Kelvin antes de que ocurriera el Fenómeno del Niño, se informa desde la NASA
Es importante recordar que, en 2016, experimentamos el fenómeno climático intenso del Niño, cuyos efectos se sintieron a nivel mundial. La presencia de este evento climático contribuyó al aumento récord de las temperaturas globales, pérdida de bosques tropicales, pérdidas de cultivos, inundaciones, deslaves, tormentas y el blanqueamiento de corales en el mar. Además, su impacto también se extendió a la región polar, provocando un preocupante proceso de deshielo.
Los expertos en la materia han analizado detenidamente las imágenes y han predicho con seguridad cuándo comenzarán a percibirse los efectos de este fenómeno. Su conocimiento y experiencia les permiten hacer una estimación precisa de lo que está por venir de manera especial en Ecuador en donde ocurrieron estragos catastróficos.