Los océanos han sido fundamentales en la regulación del clima del planeta, absorbiendo grandes cantidades de dióxido de carbono y atrapando el 90% de la energía y calor producidos, mitigando así los impactos del calentamiento global en la tierra. Sin embargo, los científicos advierten que los océanos están llegando a su límite de absorción y que esto podría tener consecuencias graves e impredecibles.
El calentamiento de los océanos es un indicador claro de que la crisis climática se está acelerando y las temperaturas récord registradas en los últimos meses son una señal preocupante. Es tan inusual que los expertos la describen como “sin precedentes”, lo que indica que la Tierra ha entrado en un territorio desconocido debido a la actual crisis climática.
La posibilidad de que ocurra un evento meteorológico de El Niño este año ha aumentado la preocupación de los expertos, ya que este fenómeno puede exacerbar aún más el calentamiento global. Aunque el sistema de El Niño no está involucrado en el calentamiento reciente, las temperaturas extremadamente altas pueden tener consecuencias desastrosas en la vida marina, especialmente en las especies que no pueden adaptarse a ellas, como los corales.
Algunos científicos temen que este rápido calentamiento sea una señal de que la crisis climática está avanzando a un ritmo más rápido de lo previsto. La alarma se dio hace varias semanas, pero los expertos en climatología advierten ahora que los promedios de temperatura de la superficie del océano desde principios de abril están batiendo récords, lo que indica una dirección sin precedentes y puede llevarnos a un territorio desconocido.
El cambio climático es una realidad innegable que afecta a muchas partes del mundo de manera severa y dañina. Aunque nuestro país se encuentra en la faja central del planeta y no ha sufrido consecuencias desastrosas como en otras regiones, sin embargo, se han dado deslaves, crecientes de causes hídricos, inundaciones, destrucción de viviendas y cultivos. Pero es importante que tomemos medidas de precaución y realicemos nuestras obras de infraestructura de manera eficiente, teniendo en cuenta los efectos climáticos que nos advierten.
En resumen, los océanos han sido clave en la regulación del clima del planeta, pero su capacidad de absorción de dióxido de carbono y calor está llegando a su límite. El rápido calentamiento de los océanos es una señal clara de que la crisis climática se está acelerando y puede tener consecuencias graves e impredecibles. Es importante que tomemos medidas preventivas y realicemos nuestras obras de infraestructura de manera eficiente para adaptarnos a los efectos del cambio climático