El gremio de transporte público de Ambato cumplió con la paralización del servicio prevista para ayer.
Con esto, los buseros buscan que el Concejo Municipal trate el proyecto de ordenanza que permita el incremento del pasaje en el cantón.
Manuel Zamora, dirigente de los transportistas, dijo que la paralización continuará hoy, de igual manera indicó que se prevé una reunión con el Alcalde de la ciudad con la que se podría terminar la medida.
“Nosotros seguimos exigiendo que se den fechas de las sesiones del Concejo Cantonal (para tratar la tarifa de pasajes) y de alguna manera finalizar la paralización”, dijo.
Manuel Palate, presidente de la Comisión de Tránsito, explicó que el borrador de la ordenanza se realizó en apenas dos meses y que ya está listo, posteriormente, este documento será enviado al Alcalde para que sea incluido en el orden del día de una sesión ordinaria o extraordinaria de Concejo Municipal.
“En este mes entrará a primer debate”, aseguró el Concejal de Ambato, a la vez indicó que es necesario seguir el debido proceso antes de un segundo y definitivo debate que podría determinar el alza del pasaje.
Palate aseguró que existen otras ordenanzas y temas prioritarios a tratar por el Concejo y que “no podemos saltarnos los pasos a seguir por más paro que hagan los señores transportistas”.
Molestias
La mayoría de la ciudadanía mostró su molestia ante la paralización. Es el caso de Roberto Cando, albañil de profesión, quien en la mañana de ayer aseguró que iba a llegar tarde a su lugar de trabajo por la falta de buses.
“A todos nos perjudica estas cosas, los señores buseros ganan bien, no entiendo porqué tienen que hacerle esto al mismo pueblo”, dijo indignado.
Un caso similar es el de Mauricio Lara, padre de familia, quien aseguró que sus hijos no pudieron ir a la escuela por la falta de transporte.
“Así como los señores transportistas dicen que no les alcanza el dinero, al resto de la ciudadanía tampoco nos alcanza para pagar más por el pasaje”, indicó.
La ciudad no se detuvo
Con la falta de buses los ciudadanos encontraron la manera de realizar sus labores diarias con relativa normalidad.
Carros particulares, camionetas y busetas escolares se encargaron de transportar a la comunidad.
Carlos Espín, estudiante universitario, dijo que llegar a Huachi Chico desde Quisapincha le llevó casi dos horas, en el viaje tuvo que tomar dos busetas y una camioneta.
“Llegué atrasado, pero afortunadamente los profesores entendieron lo que tuve que pasar y no hubo ningún problema” indicó.
Otro caso fue el de Lizbeth Morales, quien tuvo que llegar hasta su trabajo a bordo de una camioneta que tomó desde el parque 12 de Noviembre hasta Huachi Chico.
“Trasladarnos así es peligroso, pero no nos quedó de otra porque algunos no podemos faltar ni hacer teletrabajo”, mencionó. (RMC)