María de los Ángeles Duarte estaba asilada en la legación diplomática desde 2020 después de que la justicia emitiera una orden de captura en su contra
La exministra de Transporte de Ecuador, María de los Ángeles Duarte, condenada por corrupción, escapó de la Embajada de Argentina en Quito, donde estaba asilada desde agosto de 2020 después de que se emitiera una orden de captura en su contra. La noticia se conoció la noche de este lunes a través de un comunicado de la Cancillería ecuatoriana que indicaba que el canciller de Argentina, Santiago Cafiero, informó la tarde del lunes a su par ecuatoriano de la fuga de Duarte “sin conocimiento del personal de la Embajada”.
En el mismo comunicado el Ministerio de Relaciones Exteriores confirmó que ha convocado al embajador argentino, Gabriel Fuks, para conocer más detalles de la situación y que la Policía ha activado los protocolos de búsqueda y captura de la funcionaria, que se mantiene como prófuga de la justicia por una condena a ocho años de prisión por el delito de cohecho en el denominado caso Sobornos 2012-2016.
Según la Fiscalía, la exministra de Transporte y, anteriormente, de Obras Públicas formó parte de la estructura que recaudó dinero privado, incluyendo también los sobornos de la constructora brasileña Odebrecht a cambio de contratos estatales durante el Gobierno de Rafael Correa. En el mismo caso fueron sentenciados otros ministros, el ex vicepresidente Jorge Glas y el mismo ex mandatario Rafael Correa, todos se declararon víctimas de una persecución política.
“Ecuador ha presentado un enfático reclamo a la Argentina y ha exigido la entrega de información”, añade el mensaje de la Cancillería al conocerse la fuga y que tomará las medidas más adecuadas ante este incidente. El ingreso de María de los Ángeles Duarte a la residencia de la Embajada de Argentina, en Quito, ocurrió el 12 de agosto de 2020 para evitar cumplir la sentencia impuesta y la delegación diplomática argentina la recibió en calidad de huésped, por razones humanitarias.
En diciembre de 2022, Argentina otorgó asilo diplomático a Duarte con el que esperaba conseguir un salvoconducto para que la funcionaria condenada por corrupción pudiera salir del país. Pero, el Gobierno deGuillermo Lassorespondió que “una persona sentenciada por corrupción tiene que pagar su sentencia”, según dijo en ese entonces el canciller ecuatoriano Juan Carlos Holguín. FUENTE: EL PAÍS