Fue un coronel de la Policía y dentro de su carrera ocupó varios cargos públicos.
Santiago Loza Moscoso, asesinado en Quito este jueves, 1 de diciembre, al estilo sicariato, tenía solo tres semanas en la dirección de la cárcel El Inca.
Llegó a ese cargo el 9 de noviembre, dos días después de enfrentamientos dentro del centro de privación de libertad que ocasionaron el deceso de cinco presos.
Reemplazó a Carlos Jaramillo, quien enfrentó cargos formulados al ser descubierto ingresando artículos prohibidos en dicha cárcel.
Al mismo Loza le tocó lidiar el 18 de noviembre con otro episodio sangriento tras el traslado de Jonathan Bermúdez, un extranjero cabecilla de la banda Los Lobos. Horas después de ese traslado se produjo un disturbio que causó diez reos muertos.
El Gobierno identificó a Bermúdez como responsable de la primera matanza en la cárcel El Inca, que provocó cinco muertos.
Cuando asumió El Inca, Loza señaló que se había dirigido hacia los representantes de las personas privadas de libertad para extender una invitación a poder convivir en paz el tiempo que permanecieran en el centro provisional.
Y dijo que el personal administrativo, líderes de los pabellones y agentes penitenciarios emprenderían un “trabajo en equipo” basado en el respeto por los derechos humanos.
Loza había hecho carrera en el sector público dentro de la Policía Nacional. Llegó hasta el grado de coronel de Policía. Estuvo cumpliendo misiones en varios cargos y ciudades. En Guayaquil, por ejemplo, en el 2013 estuvo como jefe policial del distrito Esteros, en el sur de la ciudad.
En el 2016, el Gobierno de Rafael Correa aceptó el pedido del coronel de Policía Santiago Loza para que fuera dado de baja.
En ese año, el coronel presentó la baja por solicitud voluntaria y fue aceptada en un decreto de junio del 2016.
Hasta el 2021, Santiago Loza Moscoso perteneció a la Agencia Metropolitana de Control de Transporte Terrestre, Tránsito y Seguridad Vial. (I) FUENTE: EL UNIVERSO