Enormes beneficios y ventajas se obtienen al consumir alimentos cultivados en la localidad; así los productos del entorno son más frescos, por cuanto las frutas y los vegetales comienzan a perder nutrientes tan pronto como son recolectados, pero la compra de productos locales reduce el tiempo de viaje de la granja a la mesa, Los alimentos locales ayudan a la conservación del ambiente, no así otros alimentos, se transportan literalmente a miles de kilómetros; en donde se consume enormes cantidades de energía mediante combustibles contaminadores, sea por vía marítima, aérea, terrestre, para lo cual se utiliza embalajes, plásticos, derivados del petróleo para su envasado, los que también dan lugar a enormes cantidades de residuos difíciles de reciclar.
Además se utilizan productos para evitar la maduración y la protección del ataque de microorganismos que descomponen a los alimentos que son peligrosos para la salud, la agricultura industrial es una de las principales responsables, y en especial la producción ganadera para exportación de carne que constituye una gran huella de carbono que podría evitarse comprando alimentos locales.
En el caso del campesinado que produce para el consumo doméstico o para la venta en los mercados locales, esta agricultura en gran medida sigue dependiendo solo de la energía sostenible e infinita del sol y desde luego, de la energía procedente de su trabajo.
Los alimentos locales preservan los espacios verdes y las tierras de cultivo; la situación ambiental de dónde proviene su comida es más grande que su huella de carbono. Comprar alimentos cultivados y criados cerca de donde usted vive ayuda a mantener las tierras de cultivo y los espacios verdes en su área. Los alimentos locales promueven laseguridad alimentaria, porque a menor distancia entre la fuente de su comida y la mesa de su cocina deja menos posibilidades de contaminación.
La alimentación local promueve mayor variedad de alimentos; de este modo los agricultores que dirigen programas de agricultura apoyada por la comunidad venden en mercados de su barrio, cantón, provincia o el país, tienen la mejor demanda y el apoyo económico para criar y diversificar más tipos de productos.
Los alimentos locales apoyan su economía familiar, porque el dinero gastado localmente se mantiene y se recicla en su propia tierra; comprar localmente construye su economía local en lugar de entregar las ganancias a una corporación en otra ciudad, estado o país. Además, dado que la comida se mueve a través de menos manos, una mayor parte del dinero que gasta terminará en los bolsillos de los que crían y cultivan esos alimentos. La utilización intensiva de fertilizantes por las grandes empresas internacionales también disminuyó la productividad del suelo, generando degradación y hasta desertificación de tierras, pero la forma en que comemos y producimos los alimentos supone una amenaza para la seguridad alimentaria en el futuro.