Nuestra región está atravesando una temporada lluviosa con abundantes precipitaciones que han causado fuertes inundaciones repentinas, esos diluvios provocados generalmente por aguaceros que arrasan casas e infraestructura aparentemente en un instante. Pero también vendrán sequías repentinas que son fenómenos menos conocidos en donde los períodos secos pueden desecar los cultivos en días o semanas, acabando con el gran esfuerzo de los agricultores que deja golpeada sus economías.
Por eso, debemos ser más conscientes de las sequías repentinas, ya que la velocidad a la que pueden aparecer aparentemente de la nada y secar los paisajes, ha aumentado notablemente como resultado de la elevación de las temperaturas globales, advierte un equipo internacional de investigadores.
Los científicos han descubierto que el número de sequías repentinas se ha mantenido estable a nivel mundial hasta ahora, pero no su velocidad. Los más rápidos crean condiciones de sequía en áreas enteras en solo cinco días; Mientras tanto, en áreas vulnerables particularmente propensas a sequías repentinas, como la región central de América del Norte, el sur de Asia, la tasa de aumento ha crecido vertiginosamente. Aunque las sequías repentinas duran períodos más breves, aún pueden causar desastres, como sucedió en la parte central de los Estados Unidos en el verano de 2012 cuando una sequía repentina generó pérdidas de casi $ 36 mil millones debido a que los cultivos de maíz se marchitaron en grandes áreas.
Los episodios tan devastadores serán más probables en los próximos años y décadas a medida que las temperaturas continúen aumentando; dicen los científicos que analizaron conjuntos de datos hidro climáticos con mediciones satelitales de humedad del suelo en todo el mundo. Los expertos han descubierto que las sequías repentinas ocurrieron en solo cinco días, mientras que la mayoría del resto emergió en un mes. Todos los años observamos episodios de calentamiento récord, lo que resulta un precursor de estas sequías repentinas. La esperanza y el propósito de esta exposición es minimizar los efectos perjudiciales. Deberíamos prestar mucha atención a las regiones vulnerables con una alta probabilidad de sequía simultánea del suelo y aridez atmosférica, Por el lado positivo, gracias a los avances en la tecnología de detección de sequías y las herramientas de modelado, podemos prepararnos mejor para las sequías repentinas,
En nuestro país no estamos preparados para enfrentas estas sequías repentinas; pues cada año se pierde 180.000 hectáreas de bosque lo que limita la presencia de humedad relativa en la atmósfera que impacta gravemente en la vida de los seres vivos, tampoco planificamos proyectos de forestación y reforestación masiva que son acciones fundamentales de siembra de millones de árboles que modulen el clima y para atraer la humedad que contrarreste la aridez que promueve la sequía repentina ocasionando grave daño a nuestra incipiente agricultura y otras actividades vitales.