Enormes espacios de bosque tropicales han sido talados en las últimas décadas, pero al menos en algunas áreas se espera que los esfuerzos de reforestación estén en marcha en los próximos años para restaurar la biodiversidad y crear nuevos y potentes sumideros de carbono; sin embargo, se aspira que estos bosques recién plantados consigan sobrevivir frente a un clima cambiante, que traerá un calor más intenso, sequías prolongadas e incendios forestales frecuentes.
Los científicos del Departamento de Ciencias de la Tierra decidieron ejecutar cientos de simulaciones por computadora explorando varios resultados con variables concretas, así como diferentes modelos de vegetación y escenarios climáticos. El objetivo clave de la investigación era ver si el carbono almacenado en estos bosques regenerados permanecería encerrado en la vegetación.
Averiguar esto puede ser útil, explican, porque será importante restaurar los bosques en función de ciertas prioridades. Por ejemplo, restaurar bosques en áreas donde los impactos del cambio climático serán menos severos podría ayudar a asegurar la viabilidad a largo plazo de estos ecosistemas.
Las simulaciones por computadora demuestran que, en muchas partes de los trópicos, incluidas las áreas naturales, vale la pena restaurar los paisajes degradados porque estos nuevos bosques continuarán acumulando carbono hasta el final del siglo. Sin embargo, el papel de los bosques recién plantados como sumideros de carbono en los trópicos solo tendrá un efecto limitado en la mitigación del cambio climático, especialmente porque muchos bosques existentes en los trópicos lucharán contra el aumento de las temperaturas que ya están perdiendo su capacidad de generar carbono para almacenamiento.
La plantación de árboles a gran escala no será suficiente para evitar un desastre climático, pero puede desempeñar un papel muy valioso y si se realiza la reforestación tomando en cuenta la biodiversidad y las personas que llaman hogar a estos bosques, la restauración forestal puede tener múltiples beneficios.
Hasta ahora solo se ha podido observar el carbono, pero otros aspectos, como la biodiversidad en los bosques restaurados, también se ven afectados por el cambio climático. Evaluar esos impactos será el próximo paso.
En nuestro país todavía existe la esperanza de realizar una rigurosa reforestación y recuperación de los ecosistemas naturales dañados, alterados degradados como: pérdida de vegetación, suelos, aguas contaminadas, perturbación de la atmosfera con gases tóxicos, causes hídricos deteriorados y realizar una restauración efectiva a gran escala con actividades de remediación, limpieza de ecosistemas que han sufrido, por descargas de aguas negras de las ciudades, industrias, minería, etc. con el apoyo de las múltiples áreas protegidas que se han distribuido en varios puntos de del territorio en relación con los pisos climáticos, en donde se encuentran las especies para la reposición para cada sitio altitudinal capaces de tolerar los cambios en el clima.