Enorme preocupación sentimos al observar como el clima está cambiando radicalmente en nuestro medio, ante la presencia de torrenciales aguaceros acompañados de descargas eléctricas aterradoras, nunca vistas en los últimos cien años, que ocasionan otro tipo de desastres como: deslaves, inundaciones, desbordamiento de ríos, deslizamiento de tierras, destrucción de viviendas, carreteras, destrozos en sembríos y cada vez nos cuestionamos, porqué se producen estos fenómenos atmosféricos que han llevado a pérdidas humanas, arrastre de animales domésticos y destrucción en general.
Todos estos hechos apuntan a la actividad humana desordenada, como las emisiones de gases que han alterado la composición química de la atmósfera, el cambio de uso de la tierra, la voracidad por los recursos del Planeta, son un factor clave en los eventos de precipitación extrema, que causan inundaciones y deslizamientos de tierra en todo el mundo. Según un estudio, en los últimos años, se han producido numerosos casos de inundaciones, deslizamientos de tierra, precipitaciones extremas, una cantidad de lluvia o nevadas que excede lo normal para una región determinada, eventos que no son naturales, sino que son causados únicamente por la actividad humana. Y para proporcionar mayor seguridad a lo expuesto los investigadores observaron los registros climáticos globales para analizar si la influencia de los cambios en el clima es de origen natural o es inducida por el ser humano.
Al examinar múltiples conjuntos de datos de precipitación observada, los investigadores pudieron construir una imagen global y encontraron evidencia de la actividad humana que afecta la precipitación extrema en el Planeta.
Es vital identificar los cambios causados por la acción humana, en comparación con los cambios causados por la variabilidad climática natural, ello nos permite gestionar los recursos hídricos y planificar medidas de adaptación a los cambios impulsados por la alteración en el clima.
El cambio del clima inducido por el ser humano está provocando un aumento de la temperatura de la Tierra; diferentes mecanismos relacionan las temperaturas más cálidas con las precipitaciones extremas. El mecanismo dominante que impulsa las precipitaciones extremas en la mayoría de las regiones del mundo es que el aire más cálido puede contener más vapor de agua, este efecto alimenta las tormentas.
Si bien existen diferencias regionales y algunos lugares se están volviendo más secos, los datos muestran que, en general, las lluvias intensas están aumentando a nivel mundial, lo que significa que los días más lluviosos del año se están volviendo más húmedos.
Los cambios en las precipitaciones extremas, el número de días con lluvias muy intensas también son un problema, estos breves e intensos períodos de lluvia pueden provocar inundaciones repentinas, con impactos devastadores en la infraestructura y el ambiente. Si el calentamiento continúa aumentando, tendremos episodios más intensos de precipitaciones extremas, pero también eventos de sequía, igualmente extrema a causa de la actividad humana.