Por: Dr. Luis Reinoso Garzón
Una economía mundial basada en la ilusión de un crecimiento ilimitado se convierte en un apetito insaciable por los recursos del planeta, lo que se traduce en una constante violación de los límites del planeta, su ecosistema y sus especies.
Las predicciones científicas indican que, si no detenemos esta guerra del ser humano contra el Planeta, dentro de cien años habremos destruido las mismas condiciones que han permitido a los humanos evolucionar y sobrevivir. Nuestra desaparición seguirá a la de las otras 200 especies que son empujadas a la extinción cada día. Nos convertiremos en una especie más entre el millón de especies amenazadas por la codicia, la arrogancia y la irresponsabilidad humana.
Todas las emergencias que amenazan la vida en nuestra época tienen sus raíces en una visión mecanicista, militarista y antropocéntrica del mundo en la que los humanos están separados de la naturaleza, como amos de la Tierra que pueden poseer, manipular y controlar otras especies para obtener gigantescos beneficios. También se basa en un modelo económico que considera que los límites ecológicos y éticos son obstáculos que deben eliminarse para aumentar los bienes de las empresas. Este modelo no tiene cabida para los derechos de la Tierra, los derechos de otras especies, los derechos de los seres humanos y los derechos de las generaciones futuras.
Durante esta crisis y en el período de recuperación posterior al Coronavirus, debemos aprender a proteger la Tierra, sus sistemas climáticos y los ecosistemas de las diversas especies, los pueblos indígenas, las mujeres, los agricultores y los trabajadores.
Debemos abandonar la economía de la codicia y el crecimiento ilimitado que nos ha llevado a esta crisis existencial. Debemos darnos cuenta de que somos miembros de una familia de la Tierra y que la verdadera economía es la economía del cuidado, de nuestro único hogar en donde vivimos.
Para evitar futuras pandemias, hambrunas y posibles escenarios de catástrofes naturales, debemos ir más allá del sistema económico industrializado y globalizado que está causando el cambio climático, la extinción de especies y la propagación de enfermedades mortales. Nuestro país tiene espacios para que prosperen diversas especies, diversas culturas y diversas economías locales vivas.
Debemos reducir conscientemente nuestra huella ecológica para dejar una parte justa de recursos y espacio ecológico hacia otros seres que nos acompañan, incluyendo todos los humanos y las generaciones futuras.[O]