El Consejo Nacional del Trabajo y Salarios anuncia EL ENVÍO A LA Asamblea Nacional, de tres propuestas de reformas básicas en materia laboral, como primer paso en la búsqueda de consensos, a manera de pre calentamiento en la construcción de una propuesta integral de reforma al Código del Trabajo, que ya cumple ¡90 años de obsolescencia!
El Gobierno Nacional ha invitado al sector empleador y trabajador, que ha sido representado por quienes acudieron al llamado, sin que hayan estado TODOS los actores de los dos lados. Básicamente han participado gremios del sector productivo por un lado y sindicalistas por el otro lado, que dicen no estar bien representados.
Las tres reformas: 1) permitir que en el FUTURO, previo acuerdo entre las partes, se organicen las jornadas laborales semanales como mejor se ajusten a las necesidades, en cualquiera de los 7 días de la semana, mientras NO excedan 40 horas como dispone el Código del Trabajo, reconociendo las horas suplementarias o extraordinarias que excedan este límite. 2) extender el período de prueba de los contratos, de 90 a 360 días, convirtiéndose en contratos indefinidos al exceder este límite. 3) eliminar el recargo de 35% que pesa sobre los contratos a plazo fijo y eventuales pues, a igual trabajo debe existir igual remuneración. Así como, eliminar el pago de compensación por despido intempestivo, manteniendo el pago del desahucio, a emprendedores que no tengan éxito en su emprendimiento, dentro de tres años de iniciado.
La razón de estas propuestas es abrir oportunidades para el 60% de personas en edad de trabajar que no tienen un EMPLEO ADECUADO, es decir estable y con beneficios básicos de ingresos y seguridad social, haciendo las normas de contratación más competitivas con países de la región y destinos de nuestras exportaciones. Por lo cual, es justo y necesario que aquellos desempleados tomen parte en las discusión de las normas laborales para que defiendan su derecho a las oportunidades, pues parecería que al momento existe una suerte de conflicto de intereses de los sindicalistas con los que no tienen un empleo que defender. Es urgente la necesidad de que aquellos se organicen y hagan escuchar su voz. [O]
Por: Alberto Salvador