Mucho nos gustaría que TODOS los 3.424 candidatos inscritos en la provincia de Cotopaxi estuvieran “empapados” de la realidad local y se encontraran calificados para aspirar a la función pública como prefectos, alcaldes, concejales o miembros de las juntas parroquiales. La verdad es muy distinta. Por ahora, nos referimos a los carnavales que se tomarán el país por los próximos cinco días.
Imagino que la euforia festiva de los ciudadanos se desbordará de varias maneras, pasando por el tradicional y riesgoso juego con agua, la posterior elaboración de las melcochas, para cerrar la jornada con el baile cadencioso y tropical que borra las penas y alegra el espíritu. Pienso que los candidatos tendrán que circular en traje de baño para “empaparse” y recibir las demostraciones de apoyo o rechazo, difícil de diferenciar en el cruce de “bombas”, condimentadas con harina, huevos y otros elementos decorativos para los “empapados jugadores”.
Este largo fin de semana será buena oportunidad para que los candidatos midan su nivel de aceptación, dejando de lado los discursos demagógicos y utilizando más bien armas mundanas como una bombita, un abrazo, una melcocha o un baile. Se pondrán a prueba las cualidades sociales de los que se atrevan a poner la cara. Dura prueba de adaptación al jolgorio que reinará hasta que se imponga la ceniza el miércoles, en señal de arrepentimiento.
Aspiremos que este ejercicio de convivencia con el pueblo les despoje de las poses que presentan en los medios de comunicación o encaramados sobre una camioneta, saludando a las aves que vuelan por su ruta, con una sonrisa de candidata a reina de belleza, pensando que todo el que les responde, le compromete el votito. La verdad se sabrá en apenas 24 días y en el camino quedarán los discursos de barricada que, muchos no se han enterado, ya pasaron de moda.
¡A DISFRUTAR DE LOS Carnavales! [O]
Por: Alberto Salvador