¡No hay mal que dure cien años ni cuerpo que lo resista! Con esta premisa, el deprimido barrio de San Felipe recibió la ingrata visita del alcalde Patricio Sánchez, que venía con bombos a inaugurar la “obra macro”. Los nietos de Don Medardo venían a atenuar con música las voces de protesta que se han escuchado por dieciséis meses. Le acompañaron caras desconocidas de personajes que hace cinco años se presentaron con cara de amigos para pedir humildemente el votito, con el que lograron una curul del Cabildo Municipal y no se les ha visto por ahí, más que un par de veces con cara transformada por la prepotencia que viene con el cargo.
El único oferente favorecido, con buenos amigos en el círculo del poder municipal, ejecutó la construcción del paso deprimido, atravesando anti técnicamente un populoso barrio consolidado, que no cuenta con espacios amplios para trazar vías de circulación vehicular acordes con el crecimiento poblacional. Bajo el lema de “va porque va” se ejecutó la obra contra viento y marea, para favorecer intereses ocultos de quienes se benefician de este contrato macro.
En el día y hora, con SIETE meses de retraso, al más puro estilo populista, aparecieron los músicos, policías y empleados municipales, contratistas, cooperativas, transportistas, parientes, aliados y lacayos que quisieron avalar la pomposa inauguración de la obra emblemática de la inoperancia de un gobierno que NO AVANZA. Seguramente celebran que han incumplido todos los requisitos legales, técnicos, PDyOT y de participación ciudadana. Faltó la Contraloría para notificarle de las sanciones que han impuesto por más de treinta observaciones.
El burgomaestre intentó dictar su “conferencia magistral” que, seguramente por falla del tele pronter (ayuda visual para discursos), se convirtió en una letanía incoherente de reclamos por “falta de los huevos que le habían ofrecido” y por la presencia de ciudadanos vestidos de negro, en ejercicio de su libertad de expresión, que habían asistido para llorar la partida política del LLUMI, al pie del mausoleo político que se inauguraba. ¡QEPD la más pobre administración Municipal que aquí ha sido enterrada! [O]
Por: Alberto Salvador
